Que no te asusten los One To One, al final es como ir de compras: sales con la intención de comprarte unas deportivas y vuelves a casa con tres camisetas. Lo que es importante es clarificar que no se trata de una sesión de evaluación anual de rendimiento ni mucho menos. Aunque ambos tipos de sesiones sirvan para compartir feedback, los One To One son mucho más, para empezar, algo que pretende ayudar a la persona que tenéis delante, no evaluarla.
¿Por qué son necesarios los One To One?
No tener la posibilidad de sentarse de forma habitual (y dejarlo para una vez al año) con alguien que tienes a tu cargo para charlar de cosas que le puedan preocupar, puede tener consecuencias negativas en la relación, como por ejemplo:
- La imposibilidad de medir fehacientemente el rendimiento de las persona.
- La dificultad de ayudar de forma seguida a cada individuo a la consecución de objetivos.
- Percepción de que en una sola sesión anual de evaluación no exista la oportunidad de sentir que te apoyan en tu crecimiento.
- Dificultad de maniobrar en el crecimiento y bienestar de la persona cuyos entornos cambian con mucha rapidez.
La preparación de la sesión
En este este otro post sobre «Preparar los One To One» encontrarás qué pasos realizar para no ir a ciegas a este tipo de eventos.
Una vez en la sesión, es crucial que se perciba como un espacio de seguridad psicológica, en el que la persona se pueda expresar libremente, cometer errores, admitirlos y experimentar con acciones no probadas.
El desarrollo de la sesión

One To One
Lo más conveniente es dejar claro desde el principio de qué tipos de sesiones estamos hablando.
Como os comentaba… es como ir de compras; Tu sales tan felizmente a buscar unas deportivas, y vuelves a casa con tres camisetas y unos pantalones…eso sí ¡sin deportivas! 🙂
Pues los One To One igual: te los preparas para llevar algo con lo que charlar y te vas con mucho de lo que no esperabas.
Recordad que los One To One se hacen siempre con la intención de ayudar al otro, no a nosotros mismos. Es por ello que si tenéis varios temas pendientes o durante los primeros minutos detectáis que lo que parecía ser un sólo tema resulta que son varias cosas diferentes, lo mejor es acordar con la persona una priorización para tratarlos de forma separada.
Durante la sesión va a ser muy importante que sobre todo la persona que acompaña, tenga conocimientos y sepa practicar habilidades como: escucha activa, gestión emocional, resolución de conflictos, comunicación efectiva, no usar juicios ni suposiciones, y una mentalidad incondicionalmente positiva. Estas bases coinciden con el coaching, y ahí se abre le debate de si estas sesiones son de coaching o no…la respuesta es NO. Es cierto que en los One To One os vais a encontrar momentos en los que podéis hacerlo, igual que podríais mentorizar a la persona que estáis acompañando, pero también va a haber momentos en los que recibáis feedback o lo deis. Así que podríamos decir que los One To One son una combinación de técnicas con el objetivo de hacer crecer personal y laboralmente a la persona que tenemos delante.
En este link podrás saber más sobre la diferencia entre coaching y mentoring.
¿Qué obtenemos realmente de estas sesiones?
A raíz de trabajar con una persona de forma periódica con todos los temas vistos en «Preparar los One To One» lo que vamos a conseguir va a ser mejorar su motivación, su bienestar, su entorno, sus objetivos, sus relaciones, sus bloqueos…
Es importante que la sesión acabe con acciones concretas a realizar por cualquiera de las dos personas presentes. Estas acciones deberán tener un seguimiento en la siguiente sesión y luego ver si avanzamos con el mismo tema o hay otros que abordar. Por eso también es recomendable dejar el seguimiento visible usando cualquier herramienta que nos sirva, desde una plantilla en word, un canvas en una pizarra interactiva, etc..donde podamos tener una lista de temas tratados con acciones, temas pendientes, etc… Y esto debería estar compartido con la persona acompañada para dar transparencia y visibilidad.
¿Cómo podemos mejorar los One To One?
Al principio me obsesionaba con que las sesiones salieran perfectas, con que la persona que tenía delante saliera con acciones aunque se las tuviera que dar yo. Me preocupaba no haber hecho las preguntas correctas, ¿habían sido poderosas o no? Pensaba que si se iba sin nada, la sesión no había sido válida. Pero con el tiempo he entendido que quizá en ocasiones basta con que la persona que tengo delante se vaya con alguna reflexión que le aporte mejora.
Como todo, para mejorar se trata de practicar, practicar y practicar, y no os olvidéis de pedir feedback cada vez que creáis que os pueda ser útil para prepararos la siguiente sesión.
Recordad que estáis intentando ayudar a alguien que en un 99% de las ocasiones no os habrá pedido ayuda ¿por qué? Porque seguramente no están acostumbrados a hacerlo de esta forma. Así que la buena intención con la que hagáis estas sesiones ya es un logro. La mejor gestión de una sesión no nos va a garantizar que ayudaremos a la otra persona en un 100%, ya que incluso a veces las personas a las que acompañamos tienen situaciones que escapan a nuestras posibilidades de acompañarles como líder o manager, y necesitarán realmente realizar sesiones con un coaching profesional.
¡Gracias, y a practicar con los One To One!
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